Cómo
actúa el Ere-bion
Es un aparato de Baja
Densidad de Campo Electromagnético Focalizado, trataremos de explicar ahora cómo actúa en nuestro organismo, de modo simple y no especializado, para que se pueda asimilar el principio en que está basada esta terapia.
Hoy sabemos que los biopolímeros y las membranas celulares son en la práctica como minúsculas pilas, de las que se ha podido medir incluso la tensión producida; más concretamente, en las células nerviosas sanas, entre el interior y el exterior existe una diferencia de potencial de 90 milivolt, mientras que en otro tipo de células esta tensión es de orden de 70 milivolt.
Cuando estas células por una infección, un trauma, o cualquier otra causa, como por ejemplo la edad del sujeto, pierde su reserva de energía, se ¨descarga¨ como una pila normal. De este modo, una célula que estando sana debería tener una tensión de 70 milivolt, si enferma sólo tiene 55-50. Si dicha tensión baja por debajo de los 30 milivolt, tiene lugar la necrosis, esto es, la muerte de la célula.
Cuando ésta diminuta <PILA> existente en nuestro cuerpo se ¨descarga¨, el organismo nota las consecuencias en forma de dolores de espalda, de huesos, en las articulaciones, procesos inflamatorios, heridas que no cierran, etc.
Para favorecer el retorno a la normalidad de todas estas células es necesario recargarlas, pero dado que en nuestro cuerpo
a diferencia de una batería no existe ningún borne, tendremos que actuar con sistemas un poco distintos de los comunmente conocidos.
Los físicos que han profundizado en estudios de los biopolímeros y de las membranas celulares, han constatado que estos, como un radiorreceptor normal
están sintonizados en una frecuencia comprendida entre los 27 y los 30 MHz.
Tendremos,
pues, células sincronizadas en 28 MHz, otra en 45 MHz, otra en 50-68-72, etc.,
hasta llegar a las células sincronizadas en 250 MHz.
Acercando
a nuestro cuerpo una fuente (transmisor) capaz de irradiar todas las frecuencias
comprendidas en este tipo de gama, las células <captan> frecuencia que
les corresponde y se ¨cargan¨. Obviamente, para devolver la situación celular
a la normalidad, la terapia puede durar desde un mínimo de una semana hasta
doce semanas, ya que ello depende de numerosos factores como cantidad de
aplicación, tipo de célula, la situación
de ¨descarga¨, el carácter crónico o agudo de la enfermedad.