La experiencia clínica ha demostrado que los pacientes tratados muestran los siguientes parámetro de evolución:
1) Se reduce de forma importante el estrés emocional, provocando en el ámbito cerebral el ordenamiento intelectual que facilita una actitud más firme en las repuestas ante determinadas situaciones que exigen control emocional, poder deductivo, objetividad y mayor rendimiento. La persona pasa a tener buen dominio de su intelecto, sin obedecer a vicios, costumbres, hábitos deformados, etc. Esta es una de las claves por la que se evitan los rebrotes.
2) Disminuye notablemente la picazón o prurito, (aunque al comienzo puede aparecer o aumentar).
3) Se produce inicialmente una gran descamacion de las placas en las lesiones y de la piel, quedando una zona roja sumamente sensible, para luego a partir de la renovación celular la desaparición de las lesiones.
4) En las instancias 2 y 3 es importante no utilizar medicamentos inmunosupresores (corticoides, citostáticos), si cremas humectantes y/o lubricantes y a veces reposo en cama con las piernas elevadas por los edemas eventuales, hasta que el propio cuerpo los resuelve.
En casos clínicos que comprometen toda la piel, al comienzo, se provoca un edema y exudación principalmente en miembros inferiores, que seguramente es el motivo que origina ese olor tan característico.